Un día como hoy, pero de 1919, Fiat se radicaba en Argentina con la constitución de la primera sociedad en el país- F.I.A.T. Turín – Sucursal Argentina-, en las calles Demaría y Godoy Cruz, en el barrio de Palermo. Cien años después, la ahora Fiat Chrysler Automobiles (FCA) celebró este hito con una cena conmemorativa que tuvo lugar en La Rural, con John Elkann y Mike Manley, Chairman y CEO de Fiat Chrysler Automobiles, en calidad de anfitriones y que contó con la participación del presidente de la Nación, Mauricio Macri.

Previo al evento, en horas de la tarde, las máximas autoridades a nivel mundial de FCA, acompañados por el COO de FCA Latam, Antonio Filosa; el presidente y director general de FCA en Argentina, Cristiano Rattazzi y Martín Zuppi, respectivamente;  mantuvieron una audiencia en Casa Rosada con el presidente de la Nación.

A la cena conmemorativa también asistieron autoridades del gobierno nacional y de la provincia de Córdoba, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis; el vicejefe de Gabinete de Ministros, Andrés Ibarra; el ministro de Transporte; Guillermo Dietrich; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el secretario de Industria de la Nación, Fernando Grasso; el ministro de Industria, Comercio y Minería de Córdoba, Roberto Avalle, entre otros. Además, el embajador de Italia, Giussepe Manzo, personalidades del mundo empresario y organizaciones empresariales, concesionarios, proveedores, representantes del Smata y de los medios de comunicación.

En la celebración, John Elkann reafirmó el compromiso de FCA para “continuar escribiendo la historia futura junto a Argentina”. “Gracias a su gente y su potencial, este país tiene todas las cartas para superar los problemas de la situación actual”, dijo y agregó: “El vínculo que sentimos con Argentina es, sin duda, especial. Vivimos juntos retos y éxitos; períodos florecientes, difíciles y de cambios”. “El legado que presenciamos hoy no se trata solo de inversiones, capacitación de nuestros colaboradores o de la contribución que hemos hecho al desarrollo industrial y tecnológico del país. También es, sobre todo, una historia humana, de decenas de miles de argentinos, muchos de ellos descendientes de italianos, que compartieron sueños y desafíos, y es gracias a ellos que se construyó la gran familia de Fiat en Argentina”, sostuvo.

Por su parte, Mike Manley, CEO de FCA,  aseguró en referencia a la actualidad de FCA en el país que está “orgulloso de tener aquí, en Argentina, una de las plantas más modernas en términos de tecnología aplicada, procesos y estándares de calidad”. “Nuestro complejo de producción en Córdoba es un eslabón esencial en nuestra industria y también una base valiosa para cuando el mercado recupere por completo su verdadero potencial”, dijo.

En tanto, Antonio Filosa, quien hasta hace no mucho tiempo fue el Director General de FCA en Argentina y hoy es COO de FCA Latinoamérica, dijo que en su paso por este país pudo “reconocer la capacidad de adaptación de los trabajadores, técnicos y profesionales, con una curva de aprendizaje meritoria, así como los matices regionales de este gran país”.

“Hoy no celebramos el fin de un ciclo histórico: nos juntamos, en verdad, para sumar fuerzas para hacer frente a un nuevo siglo de desafíos y oportunidades que se abren delante de nosotros”, sostuvo.

Los casi 400 invitados participaron de un cóctel previo rodeados de autos históricos y actuales de la marca, y un concept, el Fïat Fastback, resaltaron las evolución de la industria en el país. Entre los modelos exhibidos se destacaban el Fiat Victoria de 1903; a los fabricados en 1938, como el Fiat 1500 Berlina, a los que circulan por las calles en nuestros días, y el Fiat Fastback, un adelanto del futuro SUV de la marca.

Durante la cena, en el salón principal, en una pantalla de 270 grados se proyectaron pinceladas de la historia de Fiat en estos últimos 100 años en Argentina y el mundo, y también se develó el Fiat Cronos Centenario, una ediión limitada y exclusiva de 100 unidades del modelo que se produce en la planta de FCA en Córdoba.

Los inicios
Fue el fundador de F.I.A.T., el senador Giovanni Agnelli, quien promovió la instalación de Fiat en Argentina, con la idea de proyectar la marca más allá de Europa y abriendo el camino, más allá de los idas y vueltas de la historia, que la marca se convertiría en una referencia de la industria automotriz en el país.

El hecho de que Fiat saliera de Italia y se radicara en nuestro país como primer destino de internacionalización, no fue caprichoso. Fuera de Europa, Argentina era una de las economías más florecientes y desarrolladas de América, con una creciente clase media educada, un PBI per cápita envidiable, y una gran capacidad de absorber e integrar contingentes de inmigrantes que buscaban forjarse un nuevo futuro, y ser partícipes de la transformación cultural y social de este país.

La expansión de Fiat en sus comienzos en Argentina se basó en la comercialización de las últimas novedades que producían sus establecimientos en Italia, particularmente en el terreno de los vehículos de pasajeros e industriales, de los tractores y otros implementos para el agro, y de los grandes motores diésel.

En aquel entonces, modelos Fiat competían con éxito en el automovilismo local.

Unas décadas después y pasada la Segunda Guerra, Fia inicó un nuevo ciclo de desarrollo a nivel local basada en la industrialización de Fiat, con la apertura de establecimientos, especialmente en las provincias de Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe.

En forma sucesiva se abrieron las plantas de Fiat Someca Construcciones Córdoba para la fabricación de tractores en 1954; la de Grandes Motores Diésel, también en Ferreyra, Córdoba, para la producción de motores de locomotoras, propulsores navales, bombas de petróleo y generación eléctrica; la de Materfer para la fabricación de locomotoras y coches de pasajeros para los ferrocarriles, y concurrentemente la inauguración de nuevos talleres de asistencia.

Fiat 600D, el primero de producción nacional
En ese contexto, y como correlato de la política gubernamental de aliento al desarrollo de la industria automotriz, Fiat encaró la construcción de una planta en la localidad bonaerense de Caseros dedicada al core business de origen: la producción de autos.

Fue en abril de 1960 que salió de las líneas de montaje un Fiat 600D, el primer coche de la marca fabricado en Argentina y casi un sinónimo de la motorización masiva de los argentinos.

Allí también se fabricó el modelo 1100, pero ya en 1963 la producción de automóviles se mudó a un predio mucho más grande en El Palomar.

Este ciclo de inversiones y expansión no se detuvo hasta la división de Fiat Concord en dos compañías: Fiat Argentina, con foco en el negocio del auto, y Fiat Diésel, aglutinando a las demás actividades allá por 1979.

El período de expansión, que incluyó la producción de camiones, tractores y la apertura de nuevos establecimientos, concluyó a finales de los 70: una vez divididas las unidades de negocio, Fiat Argentina se fusiona con Safrar Peugeot para conformar Sevel Argentina.

Unos años antes, en Sauce Viejo también se concentró la producción de camiones y grandes motores, y Fiat celebraba en 1976 las 250.000 unidades producidas del Fiat 600.

Pero así como Fiat estuvo atrás de inversiones de trascendencia, fue una escuela de formación y entrenamiento de cuadros profesionales y técnicos, llegando a ser el principal empleador privado del país, a ese ciclo de apogeo le siguió un periodo de repliegue en el control y gestión de las marcas de la empresa en el país.

En una coyuntura crítica para la Argentina, Fiat decidió ceder el control de Sevel Argentina al Grupo Macri en 1982 que, hasta julio de 1996, como licenciataria, se encargó con éxito de la producción y comercialización de los autos de la marca, incorporando nuevos modelos, como el Uno, el Duna, el 147 y otros que, con suceso de ventas, le permitieron un consistente liderazgo en el mercado.

También por entonces pasaron a grupos privados argentinos Materfer y Grandes Motores Diésel, mientras que se constituyó Iveco Argentina que absorbió la División Camiones y que en 1991 pasó a ser controlada por el Grupo Garfunkel.

Retoma el control
El proceso de configuración del espacio regional del Mercosur, la caracterización de la industria automotriz como sector estratégico para los gobiernos de Argentina y Brasil, la estabilización de la economía argentina y la política de atracción de nuevas inversiones directas, fueron factores determinantes para que Fiat retomara el control de sus marcas a mediados de los años 90.

En diciembre de 1996, se construyó una nueva planta de Fiat Auto Argentina en el complejo industrial de Ferreyra, que demandó una inversión de más de 600 millones de dólares para la producción del Fiat Siena.

También en esos años, la firma retomó el control de Iveco y se relanzó el negocio del agro en cabeza de New Holland, que al poco tiempo pasó a ser CNH con la adquisición de Case.

Pero otra vez, las coyunturas críticas obligaron a suspender las actividades de la planta de Córdoba entre 2001 y 2008.

Sergio Marchionne, como CEO de Fiat Group -y luego de FCA-  fue un actor fundamental para el retorno de la actividad en la planta de Córdoba, así como el gran hacedor de la transformación del grupo pa nivel global ara poder seguir construyendo futuro.

Se hizo cargo de la gestión de Fiat en 2004, que en ese entonces perdía 5 millones de dólares por día. Cambió el destino de la empresa en ruinas y logró convertir el nuevo grupo, tras la fusión con Chrysler, en uno de los mayores colosos del mundo.

Marchionne encaró con pasión y dedicación el surgimiento de la Nueva Fiat que se celebró con el lanzamiento del 500; asumió el salvataje de Chrysler tras el acuerdo con la administración Obama; estuvo atrás de la creación de CNH, el nacimiento de FCA y la escisión de Ferrari.

Del problemático conglomerado industrial italiano con un pasado glorioso, Fiat SpA se transformó, bajo su guía, en tres sociedades independientes (CNH-FCA-Ferrari), cada una concentrada en su propio core business, con un gran futuro por delante y escalas suficientes para hacer foco en los desafíos del futuro, en un mundo globalizado y en profunda transformación.

Proceso de transformación y tecnología
Ya en la última etapa de Fiat Argentina, entre los hechos más relevantes está el relanzamiento del Complejo Industrial de Ferreyra en 2008; la inversión en la planta y preparación para la producción del Nuevo Palio en 2012; y luego la modernización de la fábrica en Córdoba, tanto en términos tecnológicos y de procesos, de formación y entrenamiento de los colaboradores, para producir, tras una inversión de 500 millones de dólares, un auto de calidad mundial, como lo es Fiat Cronos.

La gestión de transformación de la planta en Córdoba fue concomitante con la de absorción de las operaciones de Chrysler –con marcas como Chrysler, Dodge y Jeep que también son parte de la rica historia de la industria automotriz argentina-, lo que dio nacimiento a FCA Automobiles Argentina.

Tras convertirse desde el comienzo en protagonista del desarrollo industrial argentino, hoy, Fiat en Argentina es el emblema pasional de Fiat Chrysler Automobiles, una casa de grandes marcas, determinada a tener un rol activo y ambicioso en el proceso de consolidación del sector automotivo y a continuar dando solución a la movilidad de cientos de miles de argentinos.

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