A veces nos preguntamos cuál es la razón o razones que llevan a los deportistas a sacrificar gran parte de su tiempo y dedicar esfuerzos desmedidos en sus prácticas en lugar de llevar una vida más sedentaria y, en primer lugar, más cómoda. Para ello, los atletas deben pasar por un proceso de formación y de motivación para rendir al máximo en las disciplinas que practican.
Muchos entrenadores aumentan al máximo los niveles de activación de sus deportistas antes de los enfrentamientos, incluso con gritos o insultos, considerando que sus atletas tendrán una repercusión positiva en el resultado, lo cual no sucede en realidad. Se puede observar en la saga Rocky, en la que muestra el crecimiento desde la adolescencia hasta la adultez de un boxeador norteamericano, Rocky Balboa, cómo el entrenador del protagonista en el momento previo de los diferentes combates lo arenga de forma excesiva y, a veces, lo lleva a cometer errores comunes y hasta la pérdida del título mundial de boxeo.
Diferencias entre activación y motivación
Cabe destacar que los conceptos de activación y motivación son diferentes. En primer lugar, la motivación es lo que hace que un individuo actúe y se comporte de una determinada manera. Por otro lado, la activación es la puesta en funcionamiento de un individuo o mecanismo sin determinación alguna.
Según un estudio realizado por la Universidad de Pennsylvania la motivación en exceso puede ser contraproducente en los efectos posteriores al hecho en el que se trató la acción. Además, en el ámbito del deporte es benigno para los deportistas su motivación previa a las competiciones que estén por realizar porque influirá en el resultado de la misma.
Motivación en el fútbol femenino
Por último, entrevistamos a Norma González, psicóloga y expresó que muchas veces se cometen errores debido a que los entrenadores no están capacitados adecuadamente para motivar a sus alumnos y es, en ese preciso momento, donde se llevan a cabo equivocaciones que luego se verán reflejadas en el resultado de las competiciones.
