Por MARISA DEL DAGO (Maquillaje y Peinado)
Modelo: Sophie Hansen / PH: Cristina Fernández Tablado.

Sin duda el maquillaje es la herramienta a mano para esconder el cansancio que se manifiesta en las ojeras, disimular las manchas que aparecen después de años de tomar sol, redibujar los párpados o mejorar el aspecto de labios finos o desiguales que toda mujer tiene a cara lavada. El objetivo principal del maquillaje es minimizar las imperfecciones para verse más atractiva. Pero sucede que la mayoría no sabe técnicas para llevarlos a cabo y es así que quizás empeoran su aspecto o logran resultados opuestos al buscado.

Aquí van algunos tips para que el automaquillaje pueda resultar ágil, apropiado y con resultados duraderos:

Las ojeras
El secreto es encontrar el corrector justo y personal. De nada sirven los correctores standards beige que habitualmente se consiguen en las perfumerías.
En ojeras agrisadas y profundas lo ideal es que el producto tenga color anaranjado. Por ejemplo, en pieles muy blancas se deberán usar correctores color salmón con poca carga de pigmento anaranjado. Las ojeras de mujeres cuyas pieles son de tono medio o morenas, requerirán mayor cantidad de anaranjado en sus correctores.
Siempre será el tono de la ojera el que dictaminará qué tan intenso será la pigmentación naranja en el corrector.
Es vital que el corrector de éstos tonos sea aplicado a la luz del día y no en el baño o habitación donde es probable que la luz artificial modifique el tono y al salir a la calle se vea el producto y delate el arreglo. La mejor técnica de aplicación es, en principio, hidratar la zona y luego llevar la base de maquillaje hasta la línea de pestañas. Recién entonces se aplica el corrector, -sobre la base de maquillaje- con suaves toques con el dedo anular.

Las manchas
Suelen aparecer con un tono amarronado o levemente agrisado, producto de embarazos, del uso de pastillas anticonceptivas, por la depilación o el exceso de toma de sol. En general las mujeres tratan de disimularlas aplicando una base más clara sobre ellas, lo cual produce que se noten más. Para disimularlas en primer lugar siempre habremos de aplicar una base cubritiva del mismo color de la piel. Si aún se notan, trabajaremos sobre las manchas con una base en crema o compacto-cremosa del mismo color de la mancha, difuminando los bordes de esos “parches”. Luego se deberá sellar con polvo volátil aplicado con brocha. Es importante que éste sea bien traslúcido o del mismo color de la base… nunca más claro.

Párpados encapotados
Partimos del concepto que lo claro da volumen y lo oscuro hunde. Claro significa “más claro que la propia piel” y oscuro “más oscuro que la propia piel”. Por lo tanto sobre la zona donde el párpado se ve con volumen excesivo aplicaremos una sombra marrón mate (nunca con brillo) que disimulará el encapotamiento. La zona a sombrear siempre será en el párpado superior, por sobre la línea del pliegue del parpado móvil.
Para colaborar en la corrección se recomienda que sobre el párpado móvil recurramos a una sombra más clara, para que el juego de contrastes ajuste los volúmenes.

Labios finos o desiguales
Deberemos contar con un lápiz delineador de labios del mismo color del lápiz labial elegido para redibujar la boca.
Comenzamos hidratando la piel de los labios y procedemos a dibujar el centro, tratando de lograr simetría, aprovechando a agrandarlos suavemente si éstos fueran muy finos. Ese dibujo nunca debe verse como dos picos angulosos, ni con su centro muy bajo. Nunca hacer el efecto de una letra M. Siempre al agrandar la boca deberemos realizar la corrección sutilmente con formas onduladas, sin filos ni puntas.
Debemos tener en cuenta que al agrandar labios nos acotemos a la zona que está enmarcada dentro de las dos líneas imaginarias que bajan desde los laterales de la nariz. Luego uniremos el dibujo al labio natural hacia las comisuras, buscando la simetría.

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