Por MILENA WETTO

En pleno Mar Mediterráneo, frente a las costas de Sicilia, existe un secreto muy bien guardado. Las Islas Maltesas, como prefieren denominarla sus habitantes, forman un archipiélago que reúne lo mejor de los tres continentes que la circundan. Buen clima todo el año, historia milenaria y las mejores playas le esperan en su próximo viaje a Malta.

La República de Malta es un archipiélago conformado por una docena de pequeñas islas de las cuales sólo tres –Malta, Gozo y Comino– están habitadas. Se encuentra en un lugar privilegiado en medio del Mar Mediterráneo, muy cerca de Sicilia y frente a las costas de Túnez y Libia. Esta ubicación estratégica, en medio de Asia, Europa y África, le valió ser el objetivo de numerosas disputas, invasiones y dominios a través de la historia, pero es también lo que le dio la diversidad y el atractivo que, conjuntamente con su clima y sus hermosos paisajes costeros, hacen hoy de Malta uno de los más interesantes destinos turísticos de la región mediterránea.

Malta tiene una superficie apenas un poco más grande que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires -316 km2-, y a pesar de ello y de sus menos de 500 mil habitantes, es parte de la Unión Europea desde el año 2008. Sabemos que lograr eso no es cosa fácil.
Pero también es cierto que la economía maltesa no llega a abastecer mucho más del 30% de sus necesidades y no posee fuentes propias de energía, con lo cual sigue dependiendo de las importaciones y sobre todo del turismo para mantenerse; y eso sí que es algo fácil, porque Malta tiene belleza, calor y color para derrochar.
Estas islas de nombres tan extraños como sugestivos, invitan a recorrer no sólo sus playas, sino sus lugares llenos de historia, testigos mudos de un agitado pasado en el que fueron protagonistas desde los árabes y los italianos, pasando por Napoleón y terminando por Gran Bretaña, hasta que, en 1964, lograron finalmente declarar su independencia y ejercerla en efecto más de una década después.
A continuación le daremos un pantallazo de la grandiosidad de Malta, con la seguridad de que será incluido en su próximo viaje de ocio.

¿CÓMO LLEGAR?
No es fácil llegar a Malta desde Buenos Aires, por lo que la recomendación inicial es que sea incluida dentro del itinerario de su próximo viaje a Europa. Desde Madrid, París o Roma, por ejemplo, salen vuelos diarios de las principales aerolíneas. También puede tomar un vuelo con alguna línea low cost como Ryanair, a un precio promedio de €100 en temporada baja, cifra que puede triplicarse durante los meses de verano. Nuestra sugerencia: viajar a principios del otoño o finalizando la primavera: encontrará precios más accesibles, menos gente y las mismas excelentes condiciones climáticas.

SOL Y CALOR (CASI) TODO EL AÑO
En Malta el sol brilla sin escatimar, por lo que desde ya le garantizamos un bronceado intenso y duradero sin importar la época del año en que viaje. Eso sí, habrá que tener en cuenta que en los meses de diciembre, enero y febrero, los baños de sol podrán estar interrumpidos por momentos lluviosos.

Aun así, las temperaturas son más que amables en el invierno, promediando los 15° centígrados y pudiendo sobrepasar los 30° en el verano, razón por la cual la mayoría del turismo viene de Europa, huyendo de los fríos extremos de zonas más septentrionales.
Malta tiene un sinfín de bahías y calas para escoger en cuál entregarse al sol y a las templadas aguas turquesa que las besan constantemente. Es solo cuestión de tomar un mapa y así, casi al azar, escoger una distinta cada día y entregarse a lo que cada rincón tiene para ofrecer.

Pueden optar por las más concurridas como Golden Bay, Mellieha o St. Paul’s Bay y las más retiradas y pequeñitas para esconderse del mundo y entregarse al sol en Comino, Gozo o las playas del sureste maltés.
Cualquiera de ellas será ideal para la práctica del snorkel, el buceo, el kite surf y paseos en botes de vela. Malta es uno de los principales destinos de los europeos para hacer submarinismo, gracias a sus aguas transparentes y la riqueza de su fondo marino.

ARQUITECTURA Y ARQUEOLOGÍA
Malta tiene una historia de más de 7.000 años que ha dejado a su paso decenas de monumentos y vestigios de todas las épocas, que son dignos de visitar.
El paso de griegos, romanos, árabes, italianos, españoles y británicos ha ido dejando su huella en las edificaciones y las costumbres. Así, encontrará fortificaciones del medioevo que hoy “defienden” la hermosa ciudad antigua de La Valeta (nombrada así en honor a su principal defensor, el Gran Maestre de la Orden de Malta, Jean Parisot de la Vallette, quien en 1565 se enfrentó a más de 160 galeras y 30 mil soldados otomanos), así como las numerosas torres y faros repartidos por toda la isla.

En Malta podrá ver también los restos bien conservados de construcciones megalíticas que son más antiguas que los monolitos de Stonehenge y que las mismísimas pirámides de Egipto, ya que se supone que datan de los años 3.600 al 2.500 a. de C. El más importante de estos templos megalíticos es el Ggantija, que se encuentra en la isla de Gozo y que se supone fueron torres de dimensiones gigantes construidas para adorar a la Madre Tierra.

Este y otros templos similares de la isla, como el Hagar Qim, al suroeste de Malta, fueron declarados en 1980 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
No puede desaprovechar la oportunidad de conocer también el Hipogeo de Hal Saflieni, el único templo subterráneo conocido que data de la era prehistórica. Los estudios arqueológicos aseguran que fue excavado hacia el 2.500 a. de C. con el objetivo de ser un santuario y poco tiempo después una necrópolis.

Este templo se encuentra al sureste de Malta y fue descubierto por accidente en 1902 mientras se realizaban excavaciones para construir cisternas. Cuenta con tres niveles en los que se puede apreciar el refinado trabajo sobre la piedra en las diferentes salas que incluyen espirales, formas geométricas y algunas partes de figuras humanas.
La entrada al Hipogeo ha sido restringida a pocos turistas por día, por lo que se recomienda reservar con mucha anticipación (dos meses o más en temporada alta) para garantizar que pueda entrar.

Producto de una historia más reciente, Malta conserva un pasado diverso y lleno de edificios, iglesias y palacios que dejan ver el paso de las diferentes culturas por el lugar; entre ellos se destaca la Concatedral de San Juan en la antigua ciudad de La Valeta (o La Valleta), la capital de Malta. Esta iglesia de estilo barroco contiene además un museo que alberga una importante colección de pinturas de Caravaggio. La entrada cuesta 6 euros y está abierta de lunes a viernes de 9:30 a 16:30 y sábados medio día.
No deje de visitar algunos de los museos malteses para que pueda tener una visión más completa de su historia. Recomendamos el Museo Nacional de Arqueología –donde se encuentran los objetos, esculturas y tallas encontradas en los sitios arqueológicos– y el Museo Nacional de la Guerra.

DELICIOSA GASTRONOMÍA
Imagine por un momento los platos más deliciosos de la gastronomía mediterránea. Ahora súmele a eso lo mejor de la cocina árabe y de la asiática. ¿Imposible tantos ricos sabores juntos? Pues no. Todo eso está en Malta. Olivas y aceites de primera calidad, miel, almendras, pistachos, dátiles y el derroche de los frutos del mar, unido a pastas, dulces, helados y cafés. La cocina maltesa es eso y mucho más.
Mención aparte merecen los panes y pasteles malteses. El Hobz Malti es uno de los panes más exquisitos del mundo, con su corteza crujiente y ese toque único que le otorga el horno a leña; ideal para comer con aceite de oliva, frotado con tomates o con cualquiera de los riquísimos quesos de cabra de la zona.

TRES RAZONES MÁS PARA VISITAR MALTA
Más allá de las playas paradisíacas, los hermosos paisajes naturales y los atractivos históricos, Malta tiene tres poderosísimas razones que la hacen totalmente irresistible y que nada tienen que ver con las atracciones turísticas.
1. Tranquilidad y seguridad. La tasa de delincuencia en este país es prácticamente nula. No hay mendigos ni indigentes porque la población en general tiene un nivel de vida bastante bueno. Los malteses ven a los turistas como su fuente principal de ingresos, por eso los cuidan y tratan bien.
2. Amabilidad y hospitalidad. Lo anteriormente dicho trae como consecuencia que los habitantes de este pequeño país se desvivan por hacer sentir bien al turista. De seguro el mesero no les recomendará el plato más caro sino el mejor, y el taxista no les dará vueltas innecesarias para cobrar más por el viaje. Siéntase confiado de preguntar direcciones en la calle, cualquier transeúnte tendrá la mejor disposición para ayudarle.
3. Economía. Malta sigue siendo uno de los lugares del mediterráneo más asequible en precios, aún en temporada alta, si se compara con lugares como Niza, Montecarlo o hasta con la cercanísima Sicilia.
Malta es un crisol de culturas en el medio del mar. Excelente clima, historia, playas, gastronomía y diversión. Nada más se puede pedir para pasar unas vacaciones de ensueño. En su próximo viaje a Europa, no deje de incluir a Malta en el itinerario. No se arrepentirá.

SACANDO EL MEJOR PROVECHO A SU VIAJE
• Una vez en Europa, busque la opción más económica pa-ra viajar a Malta a través de las diferentes líneas aéreas low cost. Así podrá pescar verdaderas oportunidades.

• Malta es un lugar que merece ser recorrido de punta a punta. Recomendamos alquilar un auto para que pueda desplazarse sin limitaciones. Busque empresas internacionales reconocidas y cerciórese que el precio que le dan incluya seguros, impuestos y demás gastos.


• Reserve un día para trasladarse en bote hasta las islas de Gozo y Comino. Encontrará barcos que lo llevan en la mañana y lo buscan al caer el sol, o puede optar por pagar una excursión de un día para visitar ambas islas con paradas en algunos puntos de la costa para apreciar las rocas y hacer snorkel.


• Si no es amante de los deportes acuáticos, Malta ofrece hermosas vistas para apreciar mientras hace senderismo o trekking. También existen rutas para andar en bici o a caballo y experimentar la belleza maltesa con los pies sobre la tierra.


• No deje de visitar la ciudad amurallada de Mdina, llena de palacios, iglesias y rincones medievales. Si es fanático de Game of Thrones la visita es obligada, ya que allí se filmó buena parte de la serie.


• Una vista panorámica espectacular de Malta la encontrará en los Jardines Barakka en La Valeta, a los cuales puede acceder desde la puerta principal de la ciudad o directamen-te desde el ascensor de la zona del puerto. Desde estos jardines podrá ver el “Saluting Battery”, una serie de caño-nes dispuestos hacia la bahía; uno de ellos saluda con una salva todos los mediodías.


• Si dispone de varios días en la isla, sugerimos que el primero de ellos tome un city tour en autobús panorámico que lo llevará por los principales puntos de interés. Tome nota de lo que considere más interesante y regrese luego con más calma a recorrerlo.


• Otra forma de tener un buen pantallazo de Malta y su historia es a través de la experiencia multimedia “Malta Experience”, que en sólo 45 minutos le contará a través de 44 proyectores de video y efectos de sonido envolvente, el largo camino que tuvo que recorrer esta pequeña isla desde el Neolítico hasta llegar a ser un país moderno e independiente, miembro de la Eurozona. Esta experiencia está en 17 idiomas. La entrada por adulto es de €16 y €6 para los niños (menores de 4 años entran gratis). Se recomienda comprar a través de themaltaexperience.com