La vitamina P es un grupo de bioflavonoides presentes en numerosas frutas, verduras y bebidas como vinos, tés que actúa conjuntamente con la vitamina C potenciando sus efectos.

El consumo de esta vitamina escasamente conocida produce un enorme beneficio a nuestro sistema circulatorio evitando cuadros hemorrágicos, trombosis, embolias y varices. Es necesaria para prevenir casos de infarto de miocardio, ictus cerebrales y toda clase de hemorragias (uterinas, digestivas, etc) que puedan poner en peligro nuestras vidas. Razón que me induce a escribir este artículo para que los lectores reciban una información valiosa de esta vitamina muy beneficiosa para nuestra salud.

Nuestro organismo no sintetiza esta vitamina, siendo necesaria consumirla con los alimentos que contienen bioflavonoides o mediante suplementos. Estos son pigmentos naturales presentes en organismos vegetales que protegen al organismo del daño producido por los agentes oxidantes como los rayos ultravioletas y las sustancias químicas presentes en los alimentos. Son compuestos hidrosolubles entre los que se citan naranjina, hesperidina, citrina, antocianinas, flavonas y flavonoles que se encuentran en numerosas frutas y verduras en compañía de vitamina C. Solo se presentan en vegetales y nunca en productos químicos de vitamina C elaborados en laboratorios farmacéuticos.

Los flavonoides se encuentran en más de 5000 productos vegetales entre los que destacan:

Citroflavonoides como quercitina, hesperidina, rutina, naranjina y limoneno.
La quercitina es un pigmento amarillento-verdoso presente en cebollas, brócoli, manzanas, cerezas, uvas y repollo rojo.
La hesperidina se encuentra en los hollejos de las naranjas y limones.
La naranjina es un pigmento que da el sabor amargo a la naranja, los limones y las mandarinas.
El limoneno se localiza en la corteza del limón y la lima.

Antocianina es un pigmento que se localiza en la superficie y semillas de las frutas de color púrpura y tienen un potente efecto antioxidante protegiendo nuestra salud visual porque evitan la degeneración macular, evitan la vista cansada y la pérdida de agudeza visual. Ayudan al restablecimiento y restauración del colágeno presente en nuestra piel y tejidos evitando su flacidez y protegiendo las paredes vasculares y las fascias de nuestros órganos. Los alimentos que contienen antocianidinas son fundamentalmente el mirtilo, aunque también lo contienen la uva morada, los arándanos, las grosellas y las moras.

Flavonas que son un pigmento amarillo presente en muchos vegetales con propiedades muy beneficiosas para nuestro organismo como proteger nuestro sistema cardiovascular, nervioso, protegen nuestro cerebro y tienen acciones antiinflamatorias y anticancerosas. Se conocen varios tipos de flavonas como la apigenina, la luteolina, la velutina, la baicalina, y la lonicera. Está presente en el perejil, apio, frijol mungo, acai Berry, alcachofa, granada, manzanas, arroz, trigo, tomillo, col rizada, cebollas, ajo, lechuga, tomates, albaricoque y pimiento dulce.

Flavonoles
entre los que se encuentran:
Kaempferol presente en puerros, rábanos, brócolis, remolacha roja y endivias.
Catequina presente en el té verde y negro.
Ácido elágico presente en las uvas y verduras.
Esta vitamina se ingiere con la dieta, se absorbe en el tracto gastrointestinal y se elimina con la orina y el sudor. Una de las funciones de la vitamina P, es que se une fácilmente a la vitamina C, por lo que ayuda a quelar (atrapar) el cobre del organismo; por esta razón refuerzan los capilares y regulan su permeabilidad sanguínea, porque se previenen las rupturas de tejido conectivo, construyendo una barrera protectora a hemorragias e infecciones, por su refuerzo al sistema inmune.

Se conocen sustancias depletoras de la vitamina P como el tabaco, el alcohol y la aspirina.

Beneficios de los bioflavonoides
Los bioflavonoides tienen efecto antioxidante porque neutralizan los efectos de los radicales libres sobre las células de nuestro organismo. Evita que se formen cataratas y degeneración macular en los ojos.
Estimulan la formación de colágeno que favorecen a mejorar los cartílagos huesos, estructuras dérmicas y fascias de los órganos.
Refuerzan los capilares sanguíneos y aumentan su permeabilidad ayudando a prevenir roturas vasculares y hemorragias. Efectos anticoagulantes.
Actúan limpiando los vasos sanguíneos por dentro en la aterosclerosis.
Previene la hipertensión arterial, los infartos y las trombosis cerebrales.

Antiflebiticos, antivaricosos y antihemorrágicos
Recomendados en personas con problemas digestivos como úlceras gastroduodenales, colitis ulcerosas y hemorroides.
Se aconseja su uso en ginecología y obstetricia para tratar hipermenorreas o menstruaciones con sangrado abundante, abortos espontáneos.
Su uso en pacientes diabéticos para evitar el desorden de los capilares sanguíneos del ojo.
Previenen las infecciones recurrentes como neumonías, catarros y bronquitis.
Evitan los problemas reumáticos como la artritis, el reuma y la fiebre reumática.
Previenen los sofocos de la menopausia.
Mejoran nuestra salud mental. Se necesitan 50 mg de bioflavonoides en pacientes depresivos. Y con crisis de ansiedad.
Para tratar enfermedades con problemas vasculares de varices, trombosis y hemorragias deben darse como suplementos en dosis de 25 miligramos de vitamina P y 250 miligramos de vitamina C.

Fuente: www.saludterapia.com